La escritura es el punto
de partida del lenguaje, incluso es más importante que el habla, Derrida lo
hace evidente al hacer un análisis detallado de la conformación de la palabra
escrita para después analizar la fonética de la misma. Para él, el silencio
también habla, lo inaudible en la fonética también significa. Creo que es lo
más rescatable y lo que más me gusta de su postura filosófica.
La modificación gráfica
de la palabra escrita, en éste caso dos letras, pueden pasar desapercibidas,
pero es precisamente en estas diferencias de la escritura donde radica el
lenguaje, conformado por una serie de conjuntos que, al estar uno con otro,
significan algo; a diferencia de otra serie de signos que pueden parecer lo
mismo pero contienen elementos que lo cambian, desde puntuación hasta algunas letras.
Creo que se pueden
encontrar similitudes entre Derrida y Michel Foucault en el análisis que hace, éste
ultimo, de la obra Esto no es un pipa (ceci n'est pas une pipe) de Magritte, en el énfasis de la función del lenguaje y el
signo de lograr hacer presente lo ausente.
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